Posiblemente el mundo de la cooperación es uno de los que ha mantenido encendida la llama de lo común, de lo colectivo, durante mucho tiempo y es el que debe alzar la voz en estos momentos de crisis e incertidumbre. Es la hora de lo común en la sanidad, porque la salud es un bien público que hay que garantizar; eEs la hora de lo común en economía, porque el neocapitalismo ultraliberal nos ha llevado a una situación de colapso; es la hora de lo común en comunicación, porque ahora más que nunca hay que compartir experiencias, vivencias, reflexiones e ideas para cambiar, entre todos y todas, una realidad que camina en sentido contrario; es la hora de la justicia social como bien común. Es el momento de volver a entender la política como participación y aportación a lo colectivo, a lo de todos y todas. Es el momento de reivindicar la ciudadanía global por encima de estados. Es el momento de pensar en plural, en clave colectiva, porque como bien nos vienen a decir voces de esa parte del mundo machacada por unas relaciones económicas, sociales y políticas injustas, sólo una sociedad que entienda las cosas de modo comunitario podrá garantizar la supervivencia de todos sus componentes. La dicotomía entre lo público y lo privado, el interés particular y el general es falsa y sólo favorece a aquellos que quieren sacar partido de un mundo en el que en demasiadas ocasiones nos olvidamos que todos y todas viajamos en el mismo barco. Distintos expertos y expertas analizar en este número este componente básico de una sociedad justa en la que la informacion, la economía, la política, la salud, los servicios sociales… sean vistos y defendidos como un bien común que proteger, construir y compartir.