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Los movimientos sociales son en la actualidad una forma estratégica de acción colectiva para superar la crisis civilizatoria en la que nos hallamos. En este sentido, sus imaginarios, agendas, estrategias y culturas suponen un acumulado fundamental para revertir, desde lógicas emancipatorias, las actuales dinámicas económicas, sociales, políticas y culturales que están en la génesis de la crisis.

A partir de esta afirmación se analiza la relación que ha existido y existe entre los movimientos sociales y la cooperación internacional. Ésta ha estado influenciada desde los años 90 por los enfoques del desarrollo humano y de la sostenibilidad, que incorporan valores alternativos a la ortodoxia actual y que, en todo caso, hacen de la participación ciudadana y de la organización social dimensiones fundamentales del desarrollo. De esta manera, y al menos en teoría, la cooperación internacional parece tener una vocación de coincidencia con los movimientos sociales.

Lamentablemente, y en la práctica, esto no ha sido así, y la ponencia pretende establecer las causas para este desencuentro relativo entre cooperación internacional y movimientos sociales, a partir de la premisas establecidas en el proceso de investigación que ha dado lugar a la publicación del libro: Cooperación internacional y movimientos sociales emancipatorios: bases para un encuentro necesario. De esta manera, se analiza la Agenda Oficial de Cooperación Internacional (AOCI) desde los años 90, y se compara con la identidad, valores y apuestas de los movimientos sociales. El resultado de dicho análisis concluye que las lógicas y prioridades de los movimientos no son los mismas que las de la AOCI, incluso contradictorias.

Pero además también se analiza la cooperación internacional que más se ha basado en el enfoque de desarrollo humano sostenible (CDHS, como por ejemplo la cooperación descentralizada), y que por tanto más relación directa podría tener con los movimientos sociales. En este caso también se concluye que, pese a que la magnitud y la calidad de la relación es indudablemente mayor, no se da una relación sólida y estructurada entre CDHS y los movimientos sociales, ya que el enfoque de desarrollo y de eficacia que en la práctica la CDHS impulsa está influenciada por las dinámicas generales de la AOCI.

En definitiva, la relación entre cooperación internacional y movimientos sociales ha sido escasa, tangencial y desnaturalizada, por lo que se propone una revisión integral y radical de la AOCI para potenciar su capacidad emancipadora.

Ver texto de referencia en:http://publicaciones.hegoa.ehu.es/publications/295